jueves, 5 de abril de 2007

Crónica del encuentro de FEMINISTAS INCONVENIENTES

Episodio fundante

por Cintia Berdaguer

Una maravillosa mañana en Córdoba. El viaje desde la Capital de la provincia hasta la Quebrada de Río Ceballos fue caluroso, casi diría pegajoso. El camino entre sierras y arroyos me devolvió algo de la energía perdida en diecisiete horas de viaje
El recorrido terminó en la puerta de un camping del cual entraban y salían feministas, que saludaban efusivamente a las recién llegadas, inquiriéndonos acerca de nuestra procedencia. Nos indicaron donde acomodar nuestras cosas y muy amablemente nos procuraron un almuerzo.
El encuentro soñado el año anterior, se estaba materializando, al calor del deseo colectivo de vernos las caras, conocernos, re-conocernos en las otras, identificarnos desde las luchas cotidianas.
Feministas que incomodamos, que nos proclamamos Inconvenientes: “Somos feministas inconvenientes para el poder. Inconvenientes para la dominación. Somos feministas enamoradas del poder colectivo, liberador, de los cuerpos rebeldes, que se entrelazan y organizan, cantando y bailando, formando parte de la fiesta revolucionaria en la que vamos creando un mundo nuevo, inventando nuevas relaciones, amasando antiguas resistencias, y abrazando nuestros cuerpos y nuestras pasiones, nuestros dolores, rabias y esperanzas, no como promesa de un futuro incierto, sino en nuestro presente de lucha.”
La necesidad de construir en el movimiento vivo que es el feminismo, un feminismo que se plantea: “... desafiando todas las opresiones, todas las formas de explotación y dominación.”, fue lo que movilizó a la mayoría a llegar al encuentro.
Vemos al patriarcado como la institución que especialmente desde el gobierno, la Iglesia y los medios de comunicación nos mandata a vivir nuestra vida de una única manera posible. Por esto, proponemos y hacemos un feminismo que sea expresión de la firme convicción de la necesidad de luchar contra el capitalismo y sus formas de explotación y dominación: “No nos conformamos con lo que en cada tiempo nos indican como el cambio posible. No nos conformamos con disputar un espacio limitado entre las incluidas e incluidos del sistema. Queremos transformar el sistema. No aceptamos encerrar nuestra libertad, en el corralito del posibilismo.”
Un feminismo que se abre paso más allá de determinismos biológicos y esquemas binaristas y conciente del tipo de relación que establecemos con la naturaleza: “...intentamos vivir desde hoy una nueva manera de relacionarnos entre mujeres, varones, travestis, personas trans, intersex, lesbianas, gays, disidentes sexuales. Intentamos nuevas maneras de encontrarnos hoy entre pueblos, culturas, y como parte de la naturaleza, en un clima de confianza y de ternura, cuidando al mundo que queremos cambiar, y cuidando nuestras propias vidas en este mundo.”
Los cuerpos y almas de cada una, llegadas de diversos lugares de la Argentina, formando una gran colectiva durante cuarenta horas de convivencia, discusión, reflexión y diversión dieron sus frutos y en Nuestra Manifiesta expresamos nuestros deseos y nuestras luchas, nuestra combatividad y nuestra esperanza.