martes, 30 de septiembre de 2008

28 de septiembre. Día por la Despenalización del Aborto en América Latina y el Caribe

Declaración Pública de Redes, Articulaciones, Campañas y Organizaciones de Mujeres de la región

septiembre 2008

ABORTO LIBRE Y SEGURO. UNA EXIGENCIA DE JUSTICIA SOCIAL, DERECHOS HUMANOS Y DEMOCRACIA

Más de 4 millones de latinoamericanas y caribeñas abortan cada año y la mayoría lo hace clandestinamente, arriesgando su vida y con temor de ser encarceladas. Esto implica un grave daño a su salud física y mental, y constituye una violación a sus derechos humanos fundamentales, en especial el derecho a la vida, la salud, la autodeterminación, la igualdad y la no discriminación, a estar libres de torturas y daños, a la libertad de pensamiento y religión, y al control de su propia fecundidad.

No habrá democracia ni desarrollo humano sostenible en nuestras sociedades mientras las mujeres, especialmente las más pobres, continúen muriendo por esta causa y sean objeto de condenas y castigos, lo que convierte al aborto inseguro en un grave problema de justicia social.

De esto son responsables:

Los Estados que no garantizan a las mujeres una maternidad voluntaria, ni respetan sus derechos sexuales y derechos reproductivos, incluyendo la libertad de opción.

Las iglesias que intervienen y atentan contra el Estado laico.

Los legisladores que se niegan a despenalizar y siquiera a debatir.

Los proveedores de servicios que denuncian y maltratan a mujeres hospitalizadas por abortos inseguros.

Los jueces que las procesan y condenan.

La sociedad que calla y permite.

Son culpables de imponer a las mujeres la maternidad como destino único e irrenunciable, sin reconocerles autonomía de decisión sobre sus vidas y sus cuerpos soberanos, negándose a comprender que detrás de un aborto inducido hay embarazos que fueron forzados, falta de acceso a la anticoncepción o falla de algún método, pobreza y abandono, enfermedades de la mujer o gestaciones de fetos con graves malformaciones, entre otros motivos.

Frente a ello, reclamamos el acceso al aborto legal, seguro y gratuito como una demanda de derechos humanos, de justicia social y de salud pública. Solo poniendo fin a la indignidad del aborto clandestino, acabará también el drama de las muertes maternas por esta causa y se resguardará la salud y vida de las mujeres, al igual que el bienestar de sus familias. La maternidad no se impone por leyes castigadoras, las que han demostrado ser inútiles para evitar los abortos clandestinos. Tampoco se impone por dogmas ni doctrinas religiosas, los que ignoran e irrespetan la libertad humana y la diversidad de creencias.

Las mujeres somos sujetas de derechos con plena capacidad moral para tomar las decisiones más favorables de acuerdo a nuestras realidades y proyectos de vida, incluyendo la decisión de abortar o de ser madres, de tener hijos o de no tenerlos. Exigimos que todos los actores sociales y el Estado respeten nuestra autonomía sexual y reproductiva, y se nos brinde la información y los medios para ejercerla sin riesgos. Esto debe abarcar: acceso universal a métodos anticonceptivos modernos y seguros, incluyendo anticoncepción de emergencia; educación sexual laica y humanista; acceso a abortos seguros, legales y con alta calidad de la atención; condiciones sociales y estructurales adecuadas para vivir una maternidad voluntaria, protegida y gozosa, si optamos por ella.

Solo de esta forma serán respetados los derechos consagrados en el sistema internacional de derechos humanos, al igual que los históricos consensos de las Conferencias de El Cairo y de Beijing. Y asimismo podrán concretarse los Objetivos de Desarrollo del Milenio, ODM, en especial en lo relativo al empoderamiento de las mujeres, la equidad de género, y el enfrentamiento del drama de la mortalidad materna que continúa presente en la primera década del siglo 21.

Aun cuando la penalización del aborto persiste en la mayor parte de la región, vemos con esperanzas que se han producido algunos avances significativos en el reconocimiento del derecho de las mujeres a la libertad sexual y reproductiva. El más reciente fue en México, en el contexto del Distrito Federal, con el respaldo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación a la ley que permite la Interrupción Legal del Embarazo hasta el primer trimestre. Y el año 2006, la Corte Constitucional de Colombia liberalizó la legislación al permitir el aborto por riesgo a la salud y vida de la mujer, en casos de violación y por graves malformaciones fetales. Esto demuestra que es posible encontrar respuestas favorables a nuestra demanda histórica por una maternidad voluntaria como derecho humano sexual y reproductivo.

4 de septiembre, 2008.

Organizaciones adherentes:

REGIONAL

Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe, RSMLAC

Red Regional Católicas por el Derecho a Decidir

Campaña 28 de Septiembre, Día por la Despenalización del Aborto en América Latina y el Caribe

Campaña por la Convención Interamericana de los Derechos Sexuales y los Derechos Reproductivos

Articulación Feminista Marcosur

ARGENTINA

Católicas por el Derecho a Decidir-Argentina

BOLIVIA

Católicas por el Derecho a Decidir-Bolivia

BRASIL

Católicas pelo Direito de Decidir-Brasil

Rede Nacional Feminista de Saúde, Direitos Sexuais e Direitos Reprodutivos

Coletivo Femenino Plural– Porto Alegre

Maria José de Oliveira Araújo – IMAIS - Salvador

Lílian Marinho - IMAIS

Karen Lúcia Borges Queiroz – Coturno de Vênus

Lia Zanotta Machado – AGENDE, Ações de Gênero Cidadania e

Desenvolvimento

Neusa Cardoso de Melo – Assoc. Graal do Brasil

Maria Beatriz de Oliveira - Assoc. Graal do Brasil (suplente)

Marta Gianne Machado Torres – Fórum de Mulheres da Amazonia Paraense

Maria Luísa de Carvalho Nunes - CEDENPA

Maria Goretti Lopes – Espaço Mulher

Alerte Leandro Martins – Rede de Mulheres Negras do Paraná

Neusa das Dores Pereira – CEDOICOM

Maria do Espírito Santo Tavares dos Santos

Maria Noelci Teixeira Homero – Maria Mulher - Organização de

Mulheres Negras

Silvana Maria da Silva – Secretaria da Mulher da FECOSUL

Rosa de Lourdes Azevedo dos Santos – Regional da RFS/São Paulo

Olívia Rangel Joffily – União Brasileira de Mulheres

Clair Castilhos – Casa da Mulher Catarina

Simone Lolatto – União Brasileira de Mulheres de Santa Catarina

Associação Marina Carneiro de Familiares e Amigos de Vítimas

de Morte Materna

Outra Visão – Porto Alegre - RS

Maria Helena Souza da Silva – Rg. 904 236-90 - Salvador, Bahia

Maria Alice Bittencourt - Expressão Feminista do PT –

Salvador – Bahia

Débora Oliveira, Psicóloga e feminista - Porto Alegre/RS.

Silvia Lúcia Ferreira - Profa. Associada I, Depto. de

Enfermagem Comunitária. EEUFBA.

Pesquisadora do GEM e do NEIM/UFBA

Valdecir Pedreira do Nascimento - Ativista feminista e anti-racista

Leticia da Luz Tedesco, Mestre em Antropologia Social pela UFRGS

Profa. Dra. Cecilia M. B. Sardenberg - Diretora do Núcleo de

Estudos Interdisciplinares sobre a Mulher – NEIM - Universidade

Federal da Bahia – UFBA

Observatório Lei Maria da Penha

Cecilia C. Casemiro

Angela Freitas - Instituto Patrícia Galvao/

MUSA (Mulher e Saúde)- Centro de Referência de Educação em

Saúde da Mulher - Minas Gerais

Isanete Soares de Oliveira – Distrito Federal

CHILE

Articulación 28 de Septiembre

Foro Red de Salud y Derechos Sexuales y Reproductivos

Movimiento pro Emancipación de la Mujer Chilena, MEMCH

Mesas Ciudadanas Proyecto Safe Abortion Action Fund RSMLAC/IPPF

Red Chilena contra la Violencia Doméstica y Sexual

Movimiento por la Defensa de la Anticoncepción “Por la Libertad de Decidir”

Católicas por el Derecho a Decidir-Chile

Colectivo Con-spirando

Solidaridad y Organización Local, SOL

Educación Popular en Salud, EPES

COLOMBIA

Católicas por el Derecho a Decidir-Colombia

MEXICO

Católicas por el Derecho a Decidir-México

Equidad de Género, Ciudadanía, Trabajo y Familia

NICARAGUA

SI Mujer, Nicaragua

PERU

Centro de la Mujer Peruana "Flora Tristán"

REPUBLICA DOMINICANA

Colectiva Mujer y Salud

Llamamos a adherirse a esta declaración colocando el nombre de su organización en el listado de firmantes. Diseminarla, asimismo, entre sus contactos para ampliar la lista de adherentes. Solicitamos enviar copia de esta adhesión a nuestro correo institucional: secretaria@reddesalud.orgEsta dirección de correo electrónico está protegida contra los robots de spam, necesita tener Javascript activado para poder verla

Propuestas de acción

En conmemoración del próximo 28 de septiembre, Día por la Despenalización del Aborto en América Latina y el Caribe, sugerimos a las organizaciones de mujeres, de derechos humanos y a todos los movimientos sociales realizar actividades públicas exigiendo aborto libre y seguro, y el fin de las muertes de mujeres por prácticas clandestinas.

Manifestaciones frente a los consulados/embajadas de México, para expresar el apoyo a la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación aprobando la ley de Interrupción Legal del Embarazo, ILE, en ese país.

Sensibilizar a la opinión pública e interpelar a las autoridades para que reconozcan la ciudadanía y autonomía de las mujeres sobre sus vidas y sus cuerpos. Difundir los derechos sexuales y derechos reproductivos según las realidades de vida de las personas, y dar a conocer cómo en su cotidianidad son trasgredidos permanentemente (falta de acceso a la PAE, discriminación a la sexualidad adolescente, expulsión de adolescentes embarazadas en los colegios, discriminación por opción sexual, esterilizaciones sin consentimiento, maltrato a las mujeres que abortan clandestinamente, falta de acceso a métodos para prevenir el VIH y otras ITS, etc.).

Demandar el fin de las legislaciones punitivas y exigir el acceso al aborto seguro cuando existan causales que lo permiten, pidiendo reglamentaciones claras en los servicios para que estas causales sean respetadas. Poner de manifiesto que las legislaciones punitivas son un fracaso, ya que el número de abortos no disminuye y solo se profundiza el riesgo para las mujeres que se someten a procedimientos clandestinos.

Defender el Estado laico y la libertad de conciencia; denunciar la injerencia de las jerarquías eclesiásticas sobre las políticas públicas y legislaciones. Hacer visible el doble discurso de las jerarquías que esconden los hechos de abusos sexuales cometidos por sacerdotes.

Denunciar el aborto inseguro y clandestino como causa principal de muertes y morbilidades maternas. Poner en evidencia las cifras de muertes maternas por abortos clandestinos, exigir a los gobiernos que realicen investigaciones para dimensionar la extensión de este problema. Destacar la inequidad entre el aborto de mujeres pobres y el aborto de mujeres ricas.

Exigir el fin de las persecuciones de mujeres que abortan, incluyendo las delaciones por parte del personal de salud. Exigir el pleno respeto a la confidencialidad de la información por parte de los médicos y otros profesionales de la salud.

Articular el 28 de septiembre con otras fechas emblemáticas como el 28 de mayo, Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer; el 25 de noviembre, Día Internacional de la No Violencia contra las Mujeres; y culminar el 10 de Diciembre, en coincidencia con el 60º aniversario de la Declaración Universal de Derechos Humanos, ocasión en que sugerimos realizar una nueva interpelación pública en cada país: A los 60 años de la Declaración Universal, ¡¡Todos los derechos humanos para las mujeres!! ¡¡Derecho al aborto libre y seguro!!

Diseminar esta declaración para que sea firmada por el mayor número posible de personas, redes y organizaciones, y enviarla a los Poderes Públicos de los países (Presidentes/as, Congreso, Poder Judicial) y al Secretario General de la ONU a fines de este año 2008. Hacer de esta acción una interpelación ciudadana de las mujeres exigiendo su libertad, dignidad y autonomía sexual y reproductiva.

jueves, 18 de septiembre de 2008

14 de Septiembre: "Día Internacional de la Imagen de la Mujer"


CONTRA LA PUBLICIDAD SEXISTA




El 14 de septiembre se conmemora "El Día Internacional de la Imagen de la Mujer", como símbolo de rechazo y repulsión, principalmente, a la Publicidad Sexista, …la cual posee una estructura bidireccional mediante la cual, por un lado se reproducen los roles y estereotipos de género que insisten en colocar a la mujer como ama de casa – madre a manera de función exclusiva, al mismo tiempo que vende una imagen femenina convertida en objeto sexual.
La celebración de ésta fecha nos obliga a repasar el papel que juegan hoy en día los Medios de Comunicación Social en nuestros países. En el caso de Venezuela, debe decirse con profunda preocupación, que estos medios de dominación cultural, con cuyos valores hemos venido desarrollándonos, exacerban cada vez con mayor fuerza, la imagen de la mujer como mercancía sexual al servicio del hombre. Si tuviéramos que definir la Publicidad como una forma de comunicación persuasiva que busca influir en la capacidad de decisión de quien recibe el mensaje transmitido, tendríamos que caracterizar el Caso Venezolano como "PROPAGANDA VIOLENTA".
El estereotipo de Mujer que se nos vende e impone diariamente nos presenta una mujer despersonalizada, muchas veces decapitada, con el fin único de que quienes reciben ese mensaje, valoren por encima de todas las características de la mujer, su cuerpo. Debe señalarse que esa imagen vinculada en su mayoría al sexo, no es la imagen de la mujer real, común, sino un estereotipo de mujer creado para vender.
La Publicidad que tiene como objetivo estratégico vender, es capaz de crear falsas necesidades que tienen nefastas consecuencias para la sociedad, especialmente por su influencia en la juventud. La mujer joven, comienza a infravalorarse porque no se identifica con esa imagen estandarizada, y producto de la alienación no es posible identificar que la imagen ajena no es la propia, sino aquella que se pretende imponer (y de hecho se ha impuesto como única), lo que redunda en una baja autoestima de nuestras mujeres, que sumado a las condiciones de explotación terminan frustrando a la mujer por la inconformidad que siente consigo misma. Esa inconformidad que se crea, se pretende saciar con el producto que se quiere vender, generando un círculo vicioso en el cual el consumismo es capaz de aislarnos nuestras necesidades reales, y obligarnos a comprar – consumir como opción a ese vacío que es llenado con el producto publicitado.
Por otro lado, el sentimiento individualista y de competitividad, propio de una sociedad como la nuestra, termina reforzando antivalores como el egoísmo, el cual hace creer que "SI TU ESTÁS BIEN, TODO ESTÁ BIEN" (slogan de una conocida cadena de tiendas en Venezuela).
De esta manera, la inseguridad que se produce por el hecho de no corresponderse con una imagen impuesta, permite que la creciente ola de violencia hacia la mujer, sea enmascarada en el conformismo de quienes asumen que su valor humano es proporcional a las medidas de su cuerpo; y bajo esa excusa, las propias mujeres nos hacemos cómplices de la discriminació n hacia nuestro género.
La imagen de la mujer – objeto, promovida por los mass media, y que son parámetros que juegan un papel fundamental en la socialización, arrastran con ella fenómenos que son cada vez más alarmantes en nuestra sociedad, y que en gran medida comienzan a generar desórdenes también en hombres, pero insisto, básicamente jóvenes. Tal es el caso de la bulimia y la anorexia, fenómenos gástricos y psicológicos resultados de la pérdida de la identidad en la que han venido trabajando con mucho ahínco los grandes medios de comunicación.
Sumado además a lo anterior, la idea de una especie de escalera imaginaria que se nos vende, donde el afán por lo material encierra a los ciudadanos en una lucha individualísima por una escala social, que hace pensar a algunos sectores especialmente de capas medias, que tienen que "trabajar como negros para vivir como blancos" (mensaje de alto contenido racista, que justifica la explotación y el aislamiento de ciertos sectores en su lucha estéril por tratar de ser ricos con el sudor de su frente).
Los medios son especialmente abusivos cuando se trata de las mujeres, pues la imposición de pautas que rigen la vida social, están vinculadas a la asignación de determinadas funciones substancialmente degradantes para la mujer, por el hecho de que lo que nos ilustramos es el ideal social de la cultural patriarcal.
La violencia comunicacional vinculada a la imagen de la mujer, lleva consigo diversos matices, uno más discriminatorio que el otro. La agresión a la dignidad femenina, el lenguaje sexista, y los roles y estereotipos de género, son sólo algunos de los elementos que cada día son menos disimulados en el empeño de mantener sojuzgada a la Mujer. Es común, por ejemplo, ver en la publicidad la imagen del hombre vinculada al poder, al éxito, a la dominación, a la acción y a la victoria, mientras la mujer es la ama de casa que limpia, cocina y cuida, o es el florero sobre el cual se colocan los productos que hagan rentables fenómenos como la prostitución, asociada a grandes mafias, y jugosas ganancias.
La utilización de técnicas psicológicas es frecuente para generar una dependencia con lo que se aspira vender, que más que productos son necesidades que se crean y para las que, casualmente, el mercado tiene la solución. En este caso el elemento subliminal juega su papel de vanguardia, y su mayor relevancia es que "actúa como una memoria dormida, que cuando despierta hace actuar a la persona", de manera que si el mensaje es VIOLENCIA, pues ésta se reproduce. Este elemento es reiteradamente utilizado en propagandas que hacen apología a la Violencia contra la Mujer en sus diversas formas, sea física, psicológica, sexual, comunicacional, laboral, patrimonial, entre otras.
La mujer es mayoritariamente vulnerable, porque con esa imagen que nos es ajena, y bajo lemas de salud – belleza – éxito, somos las principales consumidoras y quienes financiamos con mayor fuerza nuestra propia discriminació n. Y es que el mito de la feminidad, relacionado con que la mujer debe estar siempre ¿¡bella!?, es reforzado porque se parte de lo natural como lo feo, y se resaltan características físicas casi siempre adquiridas e imposibles de conseguir de manera natural, y a veces, incompatibles con la salud (lo que para Marcela Lagarde, es en la actualidad lo equivalente a una mutilación, pero ahora autorizada y ansiada por la propia mujer). Se impone por lo tanto, que esa belleza, es la clave del éxito social de las mujeres, lo que genera esa miseria que es rellenada con el comprar – tener – consumir.
Por otro lado, sumado a la discriminació n por género, se suma la discriminació n por raza, y condición social, pues no es casual que la mujer perfecta de la publicidad se corresponda con el tipo físico exuberante, blanca, flaca, alta, cabello rubio, con actitud exitosa, vinculada a espacios socioeconómicos altos, lo que no es más que, el modelo de occidente impuesto sobre nuestros pueblos, que encubre la promoción de los valores patriarcales por cuanto refuerza su carácter económico, ideológico y social. Y es que la mujer como ser social es invisible para la publicidad, lo que se hace visible es nuestra sexualidad, que resulta una renta de apreciables ganancias en el mundo de las mercancías. Mientras que la imagen de la mujer de estratos socioeconómicos más bajos suele vincularse a roles del hogar y de menos valor.
Lo más grave es que mujeres y hombres comunes, somos quienes sostenemos ese sistema porque esa imagen de la mujer como objeto y mercancía, es la que asegura nuestra atención a la hora de consumir, y que sin darnos cuenta pone fuera de sí a la mujer y la despoja de su dignidad, pues ahoga nuestra vertiente humana, y se reduce el ser al tener. Se nos ha enseñado a percibir que el cuerpo de la mujer es lo mismo que un producto o una propiedad, con sus respectivos atributos de uso, goce y usufructo.
La prensa escrita por su parte, juega también su destacado papel en cuanto a la publicidad sexista, pues de manera abierta y bajo la excusa de la libertad de expresión, que no es más que su libertad de mercados, son portavoces de redes y mafias, que sirven de enlace al negocio de trata y tráfico de personas, principalmente mujeres y niñas, a través de anuncios que promocionan los más violentos y denigrantes papeles para la mujer, para complacer las más bajas pasiones y necesidades masculinas, instauradas por la publicidad.
Tenemos que partir de la idea de que la belleza no es inmutable, y rechazar con mayor contundencia la imagen de la mujer que nos ha impuesto la industria cultural, la cual invisibiliza, frivoliza y banaliza el papel que estamos llamadas las mujeres a jugar en la sociedad.
Sin embargo, debemos entender que es imposible rechazar esa imagen, mientras adoptemos un papel exacto y congruente con lo que observamos en los medios, pues de esa manera sólo experimentaremos un proceso de retroalimentació n que reforzará lo aprendido, ya que los estereotipos influyen en nuestra cognición y llegamos a pensar que de verdad existe un arquetipo único de mujer, aunque éste no se corresponda con nuestras características morfológicas.
Es sumamente preocupante ver cómo la agresión ideológica de los explotadores se endurece cada vez con mayor cinismo, y parte de su expresión cotidiana son las imágenes negativas, violentas o degradantes de la mujer, incluida la pornografía, y sus diversas expresiones.
No nos podemos hacer a la vista gorda de esta situación, pues la transculturizació n ha sido para Occidente el arma ideológica más potente para imponer su modelo de vida como sueño nuestros pueblos, y por lo tanto, la revolución política sin la revolución cultural, aunque entendemos que se den en niveles diferentes, debe darse en algún momento porque la primera no es suficiente para la liberación.
NUESTRA VIDA VALE… PERO NUESTRO CUERPO NO TIENE PRECIO!
No más Violencia Contra la Mujer!